Cristina es una chica de 17 años que vive en Madrid con sus padres, es una chica dulce, amable y simpática hasta que sus padres se separan y tiene que vivir solo con su padre, en ese momento Cristina se vuelve mezquina, antipática, egocéntrica, pero su vida dará un giro que nadie se esperaba, la muerte de su padre cambia por completo su vida ¿quieres descubrir que le pasará en su nueva vida?

viernes, 24 de agosto de 2012

Capítulo 6


Anteriormente en Isn´t she lovely? :
-Lo que tú digas Cris - dijo soltándose de mi agarre y abriendo la puerta de su habitación - como sigas alejando a toda la gente de tu alrededor te vas a quedar sola, tú verás lo que haces. - susurró y cerró de un portazo

Vale, eso había dolido



Viernes 9 - Noviembre

Entré en mi habitación, el comentario de Lucas me había llegado, ¿y si tenía razón y me quedaba sola para siempre? ¿Y si con mi mala actitud alejaba a todos los que quería? ¿Y si me volvía una de esas señoras mayores que viven con cientos de gatos porque no tienen a nadie que realmente les quiera? Millones de preguntas pasaban por mi mente mientras mi espalda se deslizaba a lo largo de la puerta hasta quedarme sentada. Nunca antes un comentario me había dejado tan dolida, a mí nunca me afectaba nada, nunca antes me había hundido por el comentario de alguien, hasta ahora.
Me levanté pesadamente del suelo y anduve lentamente hasta encontrarme con el armario, sin ni siquiera encender la luz busqué mi pijama y me lo puse. Me tumbé en la cama. Esto nunca hubiera pasado si mi padre estuviera aquí, nunca hubiera tenido la oportunidad de quedarme sola porque mi padre siempre estaría a mi lado, pasara lo que pasase. Y con una pequeña lágrima rodando delicadamente por mi mejilla conseguí quedarme dormida. Lo había decidido, a partir de ahora sería la nueva Cris, al menos con las personas que verdaderamente me importaban.

La luz del sol rozaba mi rostro mientras la dichosa alarma del reloj penetraba por mis oídos enfadándome desde primera hora de la mañana. Me giré y sin abrir los ojos tanteé la mesilla hasta dar con él, lo apagué y volví a dormirme.

-¡Cris! ¡Levántate ahora mismo! – gritó mi madre desde la planta de abajo.

Me levanté de la cama bufando y entré en la ducha para poder despejarme y poder aguantar el día de mierda que me esperaba. El agua fría recorría mi rostro, bajaba por mi pecho y resbalaba hasta llegar a mis piernas, estábamos en noviembre pero yo necesitaba agua fría para poder sentirme viva.
Salí de la ducha enrollándome una toalla en mi cuerpo y otra en el pelo intentando que se sacara lo suficiente para no tener que llevarlo húmedo por la calle. Entré en mi habitación y abrí el armario esperando  encontrar algo que ponerme fácilmente, me decanté por unos pantalones vaqueros pitillos, mis botas marrones y una sudadera, una vez vestida y peinada bajé a la cocina para desayunar.

-¡Buenos días! – grité demasiado efusiva al pasar por la puerta de la cocina

Mis ojos se encontraron con la mirada interrogativa de Lucas que enseguida se posó de nuevo en su desayuno, Derek me miraba con una sonrisa y mi madre con una ceja alzada.

-¿A qué viene tanta alegría por la mañana? – preguntó mi madre
-¿Qué pasa? ¿Que no puedo estar a alegre? – contesté en un tono borde. – Me he levantado de buen humor, eso es todo - contesté con una sonrisa forzada al acodarme de que ahora era “La nueva Cris”
-Me parece perfecto – añadió mi madre con una sonrisa en la cara levantándose y recogiendo lo que había manchado en el desayuno – nosotros nos vamos ya.
-Que tengáis un buen día chicos – dijo Derek siguiendo a mi madre hacia la puerta.

Unos segundos después de oyó el ruido de la puerta al cerrarse. Cogí unos cereales y me los serví con un poco de leche ante la atenta mirada de Lucas.

-Quería pedirte disculpas – dije sentándome a su lado y mirándole a los ojos – no debí jugar contigo de esa forma… lo siento, de verdad
-¿Qué te pasa?
-¿Cómo que qué me pasa? No me pasa nada – contesté sonriendo
-Son las siete y media de la mañana y has sonreído, por no hablar de que me has pedidos disculpas, o te pasa algo o quieres algo
-Ya estamos ¡joder! ¿¡Es que en esta casa no se puede tener un buen día y ser amable!? ¡En cuanto intento poner una puta sonrisa en mi cara ya estáis todos mirándome mal, pero claro no pongas cara de amargada porque empiezan a criticarte! ¿¡qué coño tengo que hacer en esta casa para que me miréis normal!? – grité levantándome cabrada de la mesa.
-Ves, eso ya es más tu estilo – contestó tranquilamente como si la cosa no fuera con él
-Gilipollas – susurré y me dirigí a la puerta dispuesta a subir a mi habitación
-¿No desayunas? – preguntó alzando la voz para asegurarse de que le había oído
-¡No me da la gana!

Subí a mi habitación, cogí el abrigo y la mochila y volví a entrar en la cocina.

-Bueno, ¿nos vamos?
-Si ya voy – me contestó con una sonrisa

Tras unos segundos de espera nos pusimos en marcha hacia el instituto, tenía ganas de encontrarme con el imbécil de Alex y poder desahogarme con él.
Después de unos largos minutos silenciosos hasta llegar al instituto cruzamos la gran puerta de entrada de la que iba a ser mi nueva cárcel, recorrimos los pasillos hasta que llegamos a la taquilla de Lucas en la que se despidió de mi con un “nos vemos en clase, no hagas nada malo” quién se creía ¿mi madre?
Seguí caminando hasta que me choqué con alguien y afortunadamente no me caí al suelo.

-¡Anda!, pero si es Cris, hola preciosa
-¡Anda!, pero si es Alex, hola imbécil – contesté con una sonrisa fingida.
-¿Soñaste conmigo anoche?
-Si – sonreí mientras me dirigía hacia mi taquilla, seguido por mi perrito faldero.
-¿En serio? ¿Un sueño guarro? Si quieres lo ponemos en práctica – preguntó apoyándose en su brazo al lado de mi taquilla, mientras yo sacaba mis libros.
-No, en realidad el sueño empezaba con que te daba una patada en los huevos y luego te ahogaba en el río… si quieres los ponemos en práctica – cerré mi taquilla y me fui de allí.

Sonó el timbre y entré en el aula correspondiente, me senté al lado de Lucas. Estaba pensando en algún tema de conversación que pudiera hablar con él pero enseguida llegó una profesora con cara de imbécil que tras mirar con cara de asco a todos los alumnos se sentó en su silla con aires de superioridad.

-Menuda gilipollas – susurré a lo que Lucas sonrió tímidamente
-Buenos días alumnos, hoy en la clase de matemáticas vamos a hab… - se detuvo en cuanto mis ojos se cruzaron con los suyos - ¿Y usted quién es señorita?
-Soy Crsitina, Cristina García – dije alzando la voz para que pudiera oírme.
-¿Es usted nueva?
-No, me he colado en su clase por gusto – contesté con una sonrisa consiguiendo que mis compañeros comenzaran a reírse, incluido Lucas de esbozó una pequeña sonrisa.
-Muy bien señorita – dijo empezando a cabrearse. - ¿le gustan las matemáticas?
-No, la verdad es que no
-¿Por qué? Son muy interesantes, se lo puedo asegurar
-¿Puedo preguntarle algo? ¿hay alguna asignatura que no le gustara en sus tiempos jóvenes?
-La historia no era de mi agrado, sinceramente
-¿Por qué? La historia es muy interesante se lo puedo asegurar – contesté imitando su voz de pito

La clase comenzó a reír de nuevo, ella se sonrojó y puso cara de enfado, pero decidió ignorarme y comenzar con la clase.

-No deberías hacer eso – susurró mi compañero de mesa
-Es una vieja bruja
-No la conoces – me replicó
-Pero se lo veo en la cara
-Te ha perdonado por ser el primer día, no te acostumbres a hacer eso – dijo Lucas con tono autoritario
-¿Qué eres mi madre? En serio chico, deberías vivir un poco más la vida, eres aburrido de cojones.

Y así acabo nuestra conversación en las siguientes tres horas, una vez sonó ese sonido chirriante que anunciaba el recreo, todo el mundo se levanto arrastrando las sillas y haciendo el mayor ruido posible y se dirigió hacia el patio. Miré a Lucas recogiendo las cosas y decidí esperarle, una vez acabó, y sin dirigirme la palabra, se dirigió al lugar en el que pasamos el tiempo la última vez. Se sentó en el césped y comenzó a mordisquear la verde manzana que sujetaba con la mano. Me senté a su lado y le observé comer hasta que me aburrí.

-¿Me das un poquito?
-No
-Vamos, tengo hambre y no tengo dinero… solo un mordisquito.
-Te he dicho que no Cris.

Como veía que no tenía posibilidades de que él me la diera por las buenas opté por quitársela yo misma y robarle un bocado.

-Está muy rica – soltó un suspiro - ¿estás enfadado? - pregunté devolviéndole la manzana
-No
-¿Y por qué tienes esa cara?
-Es mi cara
-¿Por qué estás serio todo el tiempo? – pregunté como la típica niña pequeña que te hace un cuestionario de tu vida en tan solo un minuto.
-No tengo motivos para sonreir – contestó mirando al horizonte
-Bueno… estoy aquí contigo, eso es un motivo, no todo el mundo tiene el privilegio de pasar el tiempo conmigo – contesté sonriente, rodeándole el brazo y apoyando mi cabeza en su hombro. Conseguí sacarle una pequeña sonrisa.

El timbre sonó de nuevo y nos encaminamos hacia nuestra clase para pasar las tres horas siguientes que nos quedaban todavía. En la última hora, tutoría, la joven profesora entró medio corriendo en la clase y casi sin poder respirar comenzó a hablar.

-Bien chicos, hoy os voy a cambiar de sitio – dijo, todo el mundo comenzó a abuchear a la pobre chica – está claro que no fue buena idea dejaros que os pusierais donde queríais puesto que mucho profesores se han quejado del comportamiento de alguno de vosotros, y no quiero mirar a nadie… exacto David, esto va por ti – comentó consiguiendo una carcajada por parte de sus alumnos – por lo tanto vamos a empezar con los cambios.

En ese momento desconecté, me fastidiaba no poder estar con Lucas y me daba bastante igual con quién me pusieran.

-Cristina Garcia… ¿Cristina? – al ver que no contestaba Lucas me dio un codazo
-Si, aquí – dije elevando mi brazo
-Tú eres la chica nueva ¿verdad? – preguntó sonriente
-Si, soy yo
-Tu vas con… Alex

Genial, si ya era bastante malo estar en una cárcel estudiando, ahora tendría que aguantar al imbécil también… estupendo. Se acercó sonriente con la mochila en su espalda, Lucas le cedió el sitio y Alex se sentó a mi lado.

-¿Qué tal preciosa? Ya verás que bien nos lo pasamos los dos juntitos – dijo comenzando a deslizar su mano por la parte interior de mi muslo.
-Yo que tú quitaba esa mano, si no quieres que te corte los huevos – contesté sin tan siquiera mirarle a la cara.

No volvió a decir nada más en toda la clase. En cuanto sonó esa preciosa melodía que anunciaba el final del día lectivo me levante rápidamente y me acerqué al pupitre de Lucas, a su lado estaba sentado uno de los esclavos… perdón, amigos de Alex, que me miraba de arriba a bajo con cara de baboso

-¿Y tú que coño miras anormal? ¿Nos vamos? – no dejé contestar a ninguno de los dos puesto que cogí del brazo a Lucas y me lo llevé de allí.

Salimos por la puerta del instituto y pude sentirme libre otra vez. Caminamos desganados hasta llegar a casa, Lucas abrió la puerta y como todo un caballero me dejó pasar a mi primero. Subí a mi habitación, me cambié de ropa y entré en la cocina dispuesta a saciar ese hambre que tenía desde esta mañana.

-¿Qué hay para comer? – preguntó Lucas entrando por la cocina.
-Puré, de algo… verde – contesté poniendo cara de asco
-¿Quieres una pizza? – ni siquiera esperó a mi contestación, cogió el teléfono y comenzó a llamar
-¿El niño bueno no se va a comer la comidita de mamá? ¡Que rebelde!

No me contestó, siguió hablando con el pizzero, colgó y se puso a ver la televisión, yo no tenía nada que hacer así que me senté a su lado en el sofá esperando a que llegara nuestra comida. Una media hora después el timbre sonó, Lucas se levantó y tras unos segundos apareció en el salón con una caja de pizzas.

-Solo he pedido una, espero que sea suficiente.

No contesté, a estas horas siempre me entraba sueño, y con sueño nunca me apetece hablar, ni hacer nada. Comimos en silencio y una vez acabada la pizza subimos cada uno a nuestra habitación, abrí mi mochila y vi en la agenda lo que tenía que hacer para mañana, no me apetecían hacer los deberes, pero me había convertido en la Nueva Cris, así que abrí el libro de matemáticas, la única tarea que tenía para el siguiente día, y comencé a leer el ejercicio. No entendía nada ¿por qué se empeñan en juntar números y letras? Me enfadé y salí de mi habitación con mi libro en la mano, entré en la habitación de Lucas sin tan siquiera llamar.

-¿Me explicas esto? – pregunté acercándome a su escritorio
-Podrías llamar a la puerta
-No, no podría ¿me explicas esto?
-Ven aquí – me animó para acercarme – pero nada de juegos Cris, en serio, concéntrate en esto, por favor.

Decidí hacerle caso y concentrarme, pero no pude, me quedé completamente embobada mirándole. Esto era imposible, nunca me había quedado embobada mirando a un chico, nunca había intentado cambiar por alguien, nunca el comentario de alguien me había afectado, ¿qué me pasaba con Lucas? Le conocía desde hacía menos de una semana y ya había hecho por él algo que nunca había hecho por nadie, yo no creía en el amor a primera vista, ese amor es solo físico, estaba claro que el físico de Lucas me gustaba, era un chico normalito, pero… ¿amor? No, eso es imposible.

-¿Lo has entendido Cris?
-Si, si, gracias – dije cogiendo rápidamente mis cosas y saliendo de su habitación.

Entré en la mía y me tumbé en la cama a descansar, no había terminado los deberes, pero ya me daba igual. Mis ojos comenzaron a cerrarse, pero en cuanto iba a conseguir dormirme la puerta y la voz de mi madre se escucharon por toda la casa. Bajé las escaleras y le di un beso a mi madre y Derek.

-¿Me ayudas a preparar la cena, cielo?
-Claro

Comenzamos a cocinar entre sonrisas y carcajadas que Derek, sentado en la mesa, conseguía sacarnos. Terminamos y Lucas bajó a cenar. Hablamos animadamente durante la cena y una vez acabé subí a mi cuarto, me puse el pijama, y me dejé llevar al mundo de los sueños

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Pueeeeees aquí os dejo el capítulo 6, he decidido hacerlo de los días enteros, por eso he puesto la fecha :) y así los hago más largos
Pues nada lo de siempre que muchichichisimas gracias por leer y comentar, se agradece MUCHO :) 
Espero que os guste este capítulo, que me comenteis aunque sea un simple "hola" y aunque lo hagais en anónimo :D 

  Os dejo mi twitter, por si me quereis insultar si no os a gustado el capitulo xD ok, no :) @ForeverYoung_R
Y que muchos muchos muchos besos a todas!!!
Raquel xx


domingo, 12 de agosto de 2012

Capítulo 5

Anteriormente en Isn´t she lovely? :
Comencé otra vez con las caricias en su cuello, seguidas por las mejillas, Lucas me estaba mirando a los ojos intensamente, me acerqué lentamente a él, yo sería quien le diera su primer beso, me lo había propuesto y lo iba a conseguir, rocé mis labios con los suyos en una pequeña caricia, ambos cerramos los ojos, estábamos a centímetros de besarnos, cuando...

-¡Cris!¡Lucas!¡Bajad!



Abrimos los ojos estrepitosamente, los ojos de Lucas reflejaban sorpresa y miedo al mismo tiempo, nos separamos rápidamente y como si nada hubiera pasado bajamos intentando ocultar nuestros nervios, Lucas me seguía por las escaleras y vi a mi madre con dos hombre altos y musculosos, firmando unos papeles.

-Cris, ya están aquí las cosas que te faltaban, enseguida meterán las cajas y cuando quieras colocas las cosas en tu cuarto, ¿vale, cielo?
-Vale -dije intentando calmarme un poco
-¿Qué tal la tarde chicos? - preguntó mientras besaba la sonrojada mejilla de Lucas.

Lucas no abrió la boca, agachó la cabeza avergonzado y se sonrojó, a lo que mi madre respondió frunciendo el entrecejo y preguntándome con la mirada qué le pasaba.

-Bien... le he ayudado con los deberes ¿verdad, Lucas? - pregunté alzando un poco la voz, a ver si así Lucas conseguía reaccionar.
-¿Tú con los deberes? - preguntó mi madre desconcertada - ¿Qué está pasando aquí Cristina?
-Ya te lo he dicho, le estaba ayudando con los deberes, eso es todo
-¿Lucas? - cuestionó dirigiendo su mirada hacia al avergonzado chico - ¿Es eso verdad?
-Si... - consiguió responder tras unos segundos de silencio - si, me ha estado ayudando un poco.
-Voy a hacer la cena entonces - dijo dirigiéndose hacia la cocina.
-Espera, espera, espera - la paré ofendida - ¿Osea, a mi no me crees y a él si? Pero ¿esto qué es? Es muy injusto
-Claro que si, Cris, claro que si... - dijo mi madre dándome la razón para que me callara, se giró y se dirigió hacia la cocina.

Yo me limité a subir las escaleras, bufando, mientras murmuraba cosas intangibles. Giré mi cabeza una vez llegué al final de la escalera y vi a un cabizbajo chico que me seguía avergonzado.

-¿Y a ti qué coño te pasa?
-¿Cómo que qué me pasa? Que casi me pillan besando a mi hermanastra, eso pasa - dijo susurrando.
-Anda, pero si te hubiera encantado haberme besado.
-Vete a la mierda Cris

Paso por mi lado golpeando su hombro con el mio, entró en su habitación y cerró de un portazo. Creo que esta vez la había cagado, y la verdad es que creo que este chico me gustaba, de haber sido otra persona le habría metido una hostia por haberse atrevido a golpear mi hombro, pero Lucas me caía bien, pero eso no quiere decir que no vaya a jugar con él como con el resto, ante todo igualdad.
Dejé mis reflexiones para otro momento y entré en mi habitación, la vi completamente vacía, y no porque no hubiera muebles, si no vacía de personalidad. le hacía falta cuadros y fotos... muchas fotos, entonces me acordé de que todas mis cosas estaban en el salón así que salí de mi habitación y corrí escaleras abajo, entré en el salón y allí encontré todas mis cosas, la verdad es que no eran muchas pero con esas me valía, intenté coger una caja, pero no pude, intenté coger otra y tampoco, pesaban demasiado para mis débiles brazos por lo que entré en la cocina esperando encontrar a Derek, y efectivamente ahí estaba, leyendo el periódico.

-Hola - saludé poniendo una sonrisa angelical
-¿Qué quieres? - preguntó mi madre
-¿Por qué voy a querer algo?
-Tú nunca sonríes de esa manera a no ser que quieras algo, lo hacías mucho de pequeña
-Joder... pues si que me conoces... el caso es que quería pedirle ayuda a Derek - en cuanto dije su nombre él levantó la cabeza dirigiéndome una mirada interrogativa
-¿Para qué? - preguntó mi madre de una manera borde
-Para que me suba las cajas, yo sola no puedo
-Cris, tienes que aprender a valerte por ti misma.
-No, tranquila, si eso ya lo aprendido estos últimos años, cuando decidiste largarte y no volver - contesté con una sonrisa burlesca, por su cara pude descifrar que le había dolido, dirigió su vista hacia la carne que estaba cocinando y no volvió a dirigirme la palabra
-Claro, te ayudaré - contestó Derek con una sonrisa en la cara, como siempre.

Me dirigí hacia el salón, otra vez seguida de Derek, en cuanto entré pude ver cómo Derek cogía una caja y sin decir nada la subía hasta mi habitación, el hombre no era muy hablador, eso está claro, hizo lo mismo con el resto de mis pertenencias y cuando acabó me dirigió una sonrisa y se dirigió de nuevo a la cocina, al menos no me ha pedido que se lo agradezca, me estaba empezando a caer bien.
Subí de nuevo las escaleras y entré a mi cuarto, comencé a abrir las cajas y a colocar todas mis cosas, hasta que encontré mis fotos, todas eran de antes de la separación de mis padres, eran las únicas que  merecían la pena guardar ya que en ese momento tenía las mejores amigas y pertenecía a una verdadera familia.

-¡Cris! ¡Lucas! ¡A cenar! - resonó la voz de mi madre por toda la casa

Acabé de colocar las fotos en un enorme corcho que se encontraba al lado del escritorio y bajé a cenar, en el mismo momento en el que entré en la cocina me topé con los ojos de Lucas, estaba enfadado conmigo, y no me extraña, al fin y al cabo había estado jugando con él toda la tarde... y lo que le quedaba...

-Venga, vamos a cenar ya, que tengo hambre - protestó mi madre cuando me senté

La cena no fue tan incómoda como me la esperaba, estuvimos hablando... bueno, más bien Derek y mi madre, Lucas y yo nos mantuvimos en silencio toda la cena excepto por algunos breves y simples comentarios o las contestaciones a preguntas que Derek o mamá nos hacían.
Después de la cena el matrimonio se dirigió hacia el salón a ver la tele y Lucas y yo subimos camino a nuestras habitaciones.

-Hey, espera - dije cogiéndole la mano una vez llegamos a la puerta de su habitación
-¿Qué? - contestó bruscamente sin ni si quiera mirarme a la cara.
-Oye, que tampoco ha sido para tanto - contesté enfadada yo también obligándole a mirarme
-¿Crees que no ha sido para tanto? Cris, has estado jugando conmigo toda la puta tarde
-Bueno... jugar, jugar, tampoco solo ha sido un tonto acercamiento...
-Ya, pues no vuelvas a hacerlo, somos hermanos y nos acabamos de conocer
-¡Bueno! - grité empezando a enfadarme de verdad - que yo tampoco te he obligado a nada anormal, tu también has puesto de tu parte ¡y no somos hermanos!
-Lo que tú digas Cris - dijo soltándose de mi agarre y abriendo la puerta de su habitación - como sigas alejando a toda la gente de tu alrededor te vas a quedar sola, tú verás lo que haces. - susurró y cerró de un portazo

Vale, eso había dolido

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Hola, holita, caracolita. Ante todo muchisimas gracias a tod@s, porque ya he sobrepasado las 100 visitas y aunque sois pocas las que comentais, pues se agradece :)
Siento publicar tan tarde siempre, pero es que soy muy vaga... muy, muy vaga, y siempre estoy "venga, hoy escribo" pero o se me olvida o no tengo ganas...
Y también siento que sea tan aburrido, pero es que tienen que pasar unos cuantos capítulos aburridos, ni si quiera sé cuántos, para que llegue lo emocionante (o al menos a mi me parece emocionante) pero así vais conociendo un poco más cómo es Cris y cómo es Lucas del que me declaro perdidamente enamorada, por cierto, me encanta esos tipos de chicos, así timidos, callados, tiernos BUENOOOOO que me voy del tema, pues eso que espero que os guste el capítulo, y la historia en general aaaahhhhhh!!!!! y que siento, también, tardar tanto en comentar o incluso no comentar, pero mi ordenar vuelve a ir otra vez mal y es un suplicio comentar, tardo cómo 5 minutos o más y me desespero, pero leer os leo, eso ni lo dudeis!!! 
Me acabo de dar cuenta que estoy escribiendo un testamento xD bueno, ya paro
Pues eso que gracias, que me dejeis un comentario aunque sea chiquitito chiquitito y que me sigais en twitáh 

@ForeverYoung_R

Bye!